bienvenidos

Bienvenidos todos los profesionales y amantes de la Hosteleria. Si, de esa hostelería que quieren enterrar todos los advenedizos amigos del dinero facil.

sábado, 16 de abril de 2022

Jubilado

 Va a ser duro. Pero tengo que contar mi versión sin madad pero como yo lo he vivi.o en Procuré no co.ivar nadie


lunes, 2 de marzo de 2020

LA VIDA DETRÁS DE LA BARRA 15 COSAS QUE SOLO SABE QUIEN HA TRABAJADO DETRÁS DE UNA BARRA


.
1...Con dos orejas los gritos sobran y las manos faltan: Cuando te llaman más de dos veces no vas no porque no quieras, sino porque solo tienes dos manos, dos pies y, aunque se inventara el tele transporte, el negocio se sustenta porque, a parte de los que gritan, existen más clientes.
2... Los catedráticos de servir siempre están al otro lado: Curioso… los que más saben siempre están con un café o una copa en la mano. Pero para tomársela ellos.
3...No solo estamos para servir: Hay que hacer muchísimas más tareas que, aunque el cliente no se dé cuenta, también le importan. Limpiar las mesas y la barra, controlar que haya botellas frescas y no falte de nada, atender a barra y mesas… en fin, que nada se hace solo.
4... …y menos aún para solo servir al que acaba de llegar: Si a un cliente le gusta el ambiente de un local será porque hay ambiente. Lo cual significa que hay más personas. Y esas personas también han de ser servidas.
5... Las copas le suben a todo el mundo. ¿Qué hace ese señor que era tímido abrazándose a desconocidos? Y es que tras una barra se aprende más del ser humano que en la gran mayoría de trabajos.
6...Este no es el país de la envidia…:¡Es el de la impaciencia! Tras una barra se pueden ver adultos saltando con el brazo levantado como si fueran alumnos avanzados tras una pregunta difícil del profe. Todo para recordarte que les falta la cerveza… la que se les está calentando porque se la has dejado justo donde estaban cuando te la han pedido la primera vez. Antes de empezar a perseguirte por el local.
7...Al menos nos ahorramos los codazos: Sí, es terrible ver a clientes ganando posiciones con los codos. Pero haberlos, haylos.
8... Hay días en que…: … servimos a los más pesados para quitárnoslos de encima. Sí, lo confesamos. Pero así nos ahorramos algún grito o toque impertinente y los demás clientes algún codazo.
9...Nos gusta ser educados: No se trata solamente de que quede bien. Es que se trabaja mejor. Y muchos clientes ponen de su parte. A los que no, vamos a hacer nuestro trabajo igual, pero un poco menos felices.
10...Nuestro trabajo requiere mucha concentración: Y en un entorno en el que no lo favorece. De hecho, probablemente recordamos lo que tomaste la última vez, aunque nos estuvieran pidiendo cosas 3 personas más.
11...Nos hace falta mucha personalidad: Pues cada vez que vamos a buscar algo a la otra punta de la barra, varios clientes nos piden sus consumiciones…. si no la exigen directamente. Tenemos que saber pedir que esperen con una sonrisa.
12...La Coca-Cola que NO pides junto al resto de tu mesa….Significa otro viaje en el cual nos van a pedir muchas más cosas que habrá que recordar o rechazar, lo cual no gusta a los demás clientes del local.
13...Tenemos una memoria prodigiosa:Sí, hasta nos sorprendemos nosotros mismos. Pero, evidentemente, se nos puede olvidar algo que nos han pedido mientras atendíamos a otro cliente.
14...Somos los que menos bebemos del local:Estamos sedientos mientras servimos refrescos, y quizás no hemos tocado ni una gota mientras hemos emborrachado a alguien. Business is buisiness.
15...Y a la sociedad no le pedimos nada más…:Que educación y buenos modales. El sueldo ya lo hablaremos con el jefe, el reconocimiento ya nos lo darán todos los que se pongan a servir alguna vez y la dignidad se la da uno mismo o una misma. Pero tus buenos días y tu paciencia solo nos la puedes dar tú. ¡Que tengas un fantástico día! Marchando.
Y no se olviden ustedes de sonreír, es contagioso

lunes, 7 de noviembre de 2016

Historias y vivencias,en primera persona, de camareros IV. Dos, de las muchas, caras de la misma moneda.-


Siguiendo con la serie de anécdotas y situaciones verídicas narradas en primera persona por personas trabajadoras de la hostelería, aquí os expongo dos situaciones antagónicas en sí mismo.


Así es la Hostelería. Bonita, humana,servicial no servil, social y también, chunga muy chunga. 
Deshumanizada por personajes, que no empresarios, sin escrúpulos, ávidos de ganar dinero. Malos empresarios que han arribado a nuestro mundo sin pensar en nada más que llenarse los bolsillos a base de explotar al personal y engañar a los clientes. Porque un "personaje" de estos nunca ofrecerá ni buen servicio ni calidad en sus productos. Estará mientras le siga entrando dinero.
Personajes, de paso, que como el caballo de Atila por donde pasan no crece la hierba. Personajes  que ni han entendido ni entenderán nunca el espíritu de servicio, que no es lo mismo que servilismo, que tenemos los que amamos esta profesión.

Buenas, soy Camarera desde los 17 años y ahora mismo 35.
En mi último trabajo (actual) llevo 10 años, mi jefe un hombre soltero, ha fallecido hace un mes.
Pues quería contaros que aun teniendo familia (2 hermanos) cuál ha sido mi sorpresa que nos llama el Gestor a mí y a mi compañera ,Y nos dice que mi jefe decidió dejarnos el bar a ella y a mí ...
No lo podíamos creer ¿Que mi jefe nos ha puesto en su testamento? Imaginaros como estamos. Alegría, pena, tristeza....
He de decir que éramos una pequeña familia, los tres, y que vamos a luchar más que nunca por seguir adelante aunque nos falte él.
Un saludo a todos


Buenos días por decir algo, pensáis que es normal que después de despedirme el jueves estando de baja y sin previo aviso a día de hoy se nieguen a pagarme porque no firmo mi despido???que obviamente no puedo firmar por que no estoy conforme y siempre que hay una situación así debemos poner no conforme fecha y DNI sólo y exclusivamente eso, pues por eso tanto la empresa como la abogada y gestoría se niegan en rotundo a darme mi sueldo del mes si quiera, mi situación es que literalmente he tenido que pedir leche está mañana para que mi hija pudiese desayunar para ir al colegio ese es el único dinero que tenemos en mi casa, sin contar que ahora viene la luz y tengo que pagar la vivienda soy madre soltera literalmente y los dueños lo saben por eso me amenazan diciéndome que si no firmo no hay dinero ni papeles, cuando todo acabe (juicio) daré datos para que todo el mundo sepa donde se encuentra el bar, dar desde aquí las gracias a todos los que me están apoyando personas que no nos conocemos de muchas partes de España y a las que conozco también sobre todo a dos las cuáles me sacan una sonrisa por muy mal que estén y me hacen sentirme querida y apoyada por ellas dos al máximo ellas saben quién son que tengáis buen día yo voy a seguir luchando hasta el final y espero que todos los que son explotados despierten y empiecen a denunciar por que si no todo nos irá peor https://www.facebook.com/saray.montillabelmar?fref=nf

Testimonios copiados del grupo de facebook.
https://www.facebook.com/groups/41368279969/ COSAS DE CAMAREROS ç

Navegando por ahi me encontré esto.


Hasta pronto. 
Y ya sabéis KEEP CALM!!! De todo se sale hasta de la "mierda"
 Buen servicio y buenos clientes!!

martes, 1 de noviembre de 2016

Algunas "Chorraditas" que están “bien” y otras que están “mal” en los restaurantes

Esas "chorraditas" que pueden engrandecer un buen servicio o hacerlo completamente desagradable.
  1. Una cosa “mal” es utilizar palas de pescado para todo. Las palas para comer pescado tienen unos usos concretos y, además, van fatal para la mayoría de las guarniciones más habituales. Cada utensilio o herramienta es para lo que es!!
  2. Otra cosa que está “mal” es no tener la cerveza suficientemente fría,no lo soporto, sea por mal uso de las neveras o por no tener una buena instalación de frío en los grifos. Sirve igual para los restaurantes que no cuidan la temperatura de los diferentes vinos: mejor poco y bien cuidado que mucho y sin sensibilidad.
  3. Está “mal” en un restaurante familiar tener pocas tronas, de mala calidad y Ante la duda compre las tronas más baratas de IKEA: Los que somos padres sabemos que son las mejores. PD: Límpiesen igual que hace con el resto de la sala… También es poco concebible no tener una zona cómoda de cambiador de bebés o similar o no tener marcadas las mesas donde poner cochecitos.
  4. Una cosa que está “bien” es tener un buen wifi, de fácil acceso y sin complicaciones para entrar. El uso del wifi es masivo y forma parte de nuestro día a día. Tenga la contraseña y acceso muy a la vista. Se lo agradecerán.
  5. Cargadores de móviles. Tenerlos fácil y ágiles está “bien”. No hacerlo está “mal” y penaliza mucho.
  6. Que los camareros se sepan a fondo su carta y que sepan responder sin titubear y con solvencia a las dudas está muy “bien”. El nivel de exigencia del consumidor no para de subir… mientras los niveles de servicio no lo hacen igual. Tener profesionales bien formados que saben lo que hacen y lo que venden suma mucho.
  7. Una cosa que está “mal” es no tener en perfecto estado las vinagreras o similar. Un mal aceite y vinagre, botellas difíciles de usar y mal conservadas, sal de baja calidad y que no sale es muy rancio. Unos aceites y vinagres de calidad, bien presentados y conservados y unos saleros y pimenteros de nivel proyectan su restaurante.
  8. Otra cosa que está muy bien es comprar productos de la zona y comunicarlo. Cada vez hay mayor sensibilidad a los productos frescos y que dejen menor marca ambiental…además son más baratos y mejores.Y ayudamos a la economía de nuestros posibles clientes por vecindad
  9. Y, para acabar por hoy, una cosa que está definitivamente “mal” es no trabajar bien las guarniciones. Los platos deben ser un conjunto armónico, global. Aún hay muchos restaurantes que trabajan las guarniciones aisladas del plato… y hacen bajar su nivel.

La selección española triunfa en las olimpiadas culinarias.


La Selección Española dio muestras de gran calidad técnica y dejó bien alto el pabellón español, hazaña más meritoria si cabe ya que es la primera vez que nuestro país se clasifica para las Olimpiadas Culinarias, un certamen que se celebra cada cuatro años, convocando a lo mejor de lo mejor de la cocina internacional de competición. Este desafío de habilidades y maestría es uno de los torneos más prestigiosos y arraigados del mundo, ya que fue fundado en el año 1900 por el chef Carl Matthäus Banzer, Presidente de la Asociación de Cocineros Alemanes.
En esta última edición 2016 de las Olimpiadas Culinarias -las únicas oficiales existentes-, han participado 45 naciones y han sido avaladas por la organización WACS (World Association of Chefs Societies).
El equipo hispano estuvo capitaneado por Carlos Durán, y contó en la expedición con los Chefs Javier Cabrera ((Entrenador) y Sebastian Gros (Asesor); en esta ocasión la excepcional plantilla de competición estuvo formada por el Pastelero Fran Segura, el Heladero Adolfo Romero y por los Cocineros Rafael Arroyo, Javier Andrade, Nicolás Chica, José Miguel Sánchez, Daniel García, Federico Guajardo y Javier Chozas.
Entre los más de veinte platos que el equipo tuvo que desarrollar ante los Jueces, figuraron creaciones como el españolísimo “Bombón de rabo de toro, estofado al vino tinto, boniato y setas”, además de otras recetas con protagonismo del producto representativo español como “Gamba roja en salazón, Salsa Romesco y ajo tostado” o “Milhojas de vaca gallega, pimiento de piquillo y ajo negro manchego”.
En la categoría más dulce, España preparó una serie de figuraciones tales como el “Erizo” (Mouse de chocolate 66%, cremoso de chocolate con leche, compota de fruta de la pasión, bizcocho de chocolate sin harina, piedras de malvavisco y aire de vainilla) “Manzana” (Mouse de manzana, mouse ligero de canela, gelee de albaricoque, gelatina de manzana y bizcocho de manzana asada), “Mariposa” (Mouse de frambuesa, cremoso de hibiscus, compota de higos, crujiente de praliné de almendra, jalea de frambuesa, crema de yogurt, bizcocho sifón de pistacho, pasta de frutos de frambuesa, stroisel rojo y mariposa de chocolate) y “El árbol” (Mouse de chocolate 72%, ganache de chocolate, crumble de chocolate, bizcocho de chocolate, raíces de chocolate, brotes frescos, quinoa inflada y té matcha).

Siete ideas para mantener alta la moral de la brigada.

Hola a todos esos entusiastas de un mundo gastronómico cada vez más grande, más competitivo, que no para de reinventarse y proponer desafíos.
Hoy vamos a poner un punto de atención en el activo más importante con el que contamos en nuestro establecimiento: el capital humano. La cara de la empresa, la voz que se comunica con los clientes y las manos que mueven los hilos de una puesta en escena pensada para agradar, agasajar, y hacernos felices.
Si me preguntaran cuáles son las tres características que más ayudan a un camarero a vender un postre; un segundo café; o un menú completo, pues diría sin dudar: “Motivación, motivación y motivación”.
Un trabajador motivado, que expresa que le gusta lo que está haciendo con todo su ser, no sólo es más eficiente y más productivo, también fideliza más clientes que otro que no lo está, y lo mejor es que lo consigue sin darse cuenta.
Éste es el perfil de colaborador al que tenemos apuntar, ya sea para reunir el futuro personal de una propuesta nueva, como para lograr el funcionamiento óptimo en una brigada que ya esté formada. De estos casos, el segundo es el que nos presentará un mayor desafío.
Al empezar en un proyecto nuevo hay un montón de energía en el ambiente, tenemos que adaptarnos, aprender, practicar y llevar a cabo un número de acciones dirigidas a conseguir que la gente nos conozca y nos recomiende. En esta etapa de “lanzamiento”, es natural que estemos más estimulados y motivados.
En el segundo caso, donde ya han pasado, pongamos un par de años, y ya tenemos todo “por la mano”, pueden hacer su entrada a escena ciertos fantasmas indeseables como:“Don Tedio”, “Don Aburrimiento”, quienes siempre irán acompañados de sus inseparables: “Doña Desmotivada” y “Doña Frustración”.
Se pueden solventar problemas económicos, de logística; de infraestructuras; y muchos imprevistos, y salir igualmente adelante. Pero nada representa un desafío tan gordo como equilibrar la moral de tu brigada si permites que baje. Entonces, además de hacer lo necesario para evitarlo, hoy vamos a compartir herramientas para mantenerla alta y en forma todo el año. Vamos allá:
1) La propina: Fundamental. Si bien como empleador no puedes hacer más que repartirla equitativamente, presta atención a la entrada de propinas como un potente indicador de los niveles de satisfacción. Qué mejor que este gesto económico por parte de los propios clientes, para expresar si están contentos o no con el servicio. Y más en nuestro país, que como no es obligatoria y no se incluye en las facturas, quiere decir que si cae una propina es que verdaderamente la persona está muy contenta con cómo hemos procedido. Pero atención, la propina, hay que merecerla. Es muy poca la gente que deja propina “por sistema” y si lo hace suelen ser cantidades que, digamos, no sirven para motivar. Tenemos que trabajar para alcanzar ese 10% de la factura, e incluso superarlo, ahí ya estaríamos hablando de una buena meta. Y eso me lleva al siguiente truco…

2) Tener objetivos: como persona y como grupo. El dueño del establecimiento tiene que tener objetivos claros. Y compartirlos con su brigada, para involucrarla en la consecución de esos objetivos. Esto es un trabajo de equipo. Las personas a tu cargo de alguna manera funcionarán como una extensión tuya. Proyecta valores como la disciplina, la limpieza, la puntualidad y el buen humor, y la plantilla te seguirá. Nunca olvides que los que están a nuestro cargo nos observan. Si hay alguien allí que te está tomando como referencia, porque te admira, porque desea tener su propio establecimiento, o porque aprende de ti cosas que no se dan en ninguna escuela; asegúrate de que te escuche plantear tus objetivos. Automáticamente establecerá los suyos propios, lo que le pondrá en la dirección de avanzar y te aseguro que a esta persona ningún cliente le verá jamás arrastrar los pies.
3) La formación constante: nadie puede hacer excelentemente un trabajo que desconoce. El conocimiento es poder y además da confianza. Y es porque a algo que se domina, naturalmente no se le tiene miedo. Si quieres un equipo de personas que no teman a ningún desafío, apuesta tus fichas a la formación.
Hay quien teme que su establecimiento se transforme en un “restaurante escuela”, y que al cabo de un tiempo, un camarero bien preparado se vaya en busca de mejores oportunidades. ¿Y si la razón por la que pierdes camareros fuera que no los estás formando bien? Es verdad que si organizas un curso de inglés dentro del horario de trabajo, tú eres el que lo pagas y el conocimiento es para él. Pero piensa que mientras está contigo, nó solo está aprendiendo, también está atendiendo mejor a tus clientes, que son precisamente más clientes gracias a eso. Entonces perdamos, como empresarios, el miedo a formar.
Esto, añade valor a tu establecimiento, y cada euro que inviertas en preparar a tu gente, lo verás traducido en más ventas. Además de un mejor ambiente de trabajo, porque un colaborador con preparación y herramientas, también se siente mejor consigo mismo y en igualdad con sus compañeros.
4) El detector de potencialidades: Esto no es un aparato que tu proveedor tenga en su cartera de últimos chismes tecnológicos. Es un talento que se ha de cultivar y desarrollar. Se necesita tacto, flexibilidad, estar atento, saber observar. Parte de la premisa universal de que todos servimos para algo, de que tenemos un talento especial para ofrecer al mundo y sabemos mejor que nadie hacerlo de una manera única. Si tienes la grandísima fortuna de haber dado con alguien cuyo talento está en consonancia con el servicio, no le dejes escapar, porque esta persona se transformará en el alma de la fiesta y en un imán que atraerá más y más clientes. Pero para que tu establecimiento sea un campo de potencialidades debes darles espacio, confianza, que prueben, que jueguen, que sean creativos para aportar ideas. Es posible que tu gran acierto ya lo tengas en embrión dentro de tu plantilla, no lo desperdicies. Por ejemplo, quizá sería más sensato preguntar a un camarero nuevo dónde le gustaría más estar, porque podrías tener anulada a una persona pasando platos, cuando detrás de la barra estaría creando el próximo cóctel en pasar a la historia y tu local sería el lugar donde nació.
5) El reconocimiento: Depender o generar cierta adicción a los piropos para poder funcionar es señal de que hay que trabajar en la persona a otros niveles; es más una cuestión de autoestima y autoconfianza. Pero cuando una faena está bien hecha, está bien hecha, y aquí no sobrará un comentario positivo para que la plantilla se sienta valorada. A veces un simple y sincero: “bien hecho”, “te lo has currado”, “diez puntos”; inyectan en los trabajadores la energía necesaria para poder acabar con alegría una jornada larga o salir airosos de una situación difícil. Así que cuando detectes chispas de excelencia en el personal, no te las guardes.
6) El salario: Uno de los factores que más nos complica la tarea de dar con buenos colaboradores es esa política tóxica de salarios bajos. Nada como hacer sentir valorado a un buen empleado, con una buena compensación económica. Pero muchas veces esto es un “lujo” que no nos podemos permitir, y es posible que una dosis de más dinero para incentivar al personal esté fuera de nuestro control. Además esto puede ser un arma de doble filo, ya que hay gente que no importa cuan bien se gane la vida, nunca tiene bastante.
En esta época de ebullición para los micro emprendimientos, las start up, y donde parece que el empleo estuviera en peligro de extinción, tenemos que dar con otras formas de “cobrar” y “pagar” o desapareceremos en la vorágine del cambio.
Si tuviéramos que pensar en otro tipo de pago, que no dependa de las propinas, pero que tampoco comprometa el bolsillo de un empleador ya agobiado por los números…¿¿qué te parece que podríamos probar??:
Socios mejor que empleados: qué tal esa idea de involucrar directamente a los camareros en la responsabilidad -y el beneficio- de hacer que el establecimiento funcione. Es decir, una especie de “accionistas” del local. ¿No sería eso altamente motivador? En un local donde mi ganancia es proporcional a las ventas, es obvio que me conviene que se venda más, porque yo también gano, y que me esforzaré para que todo marche lo mejor posible. Esta idea elimina de cuajo la desmotivación, gracias a que me siento parte de algo más grande, me involucro a tope en un proyecto común, trabajamos juntos por un objetivo más alto que la simple supervivencia económica. Una vuelta de tortilla que ha hecho la diferencia en algunos establecimientos exitosos que ya lo aplican.
Retribución justa por valor agregado: Otro sistema: esto es, a más preparación tiene el camarero, más dinero gana. Que tienes aprobado el First Certificate, cobras un plus; que tienes un certificado de barista, acumulas uno más; un certificado de vinos, de cócteles o de técnicas de venta, otro plus más; y así. Todo reflejado de forma justa y transparente en una hoja a la vista de todos. Si estar bien formado en tu establecimiento es sinónimo de dinero extra a final de mes, automáticamente muchos mostrarán interés en mejorar. Este sistema ya hace tiempo que se aplica en otros países y se está empezando a hacer aquí.
7) El propio perfil de los camareros: otro truco, que no se me ocurrió a mí, pero ha funcionado tan bien que quiero destacarlo. Hay un establecimiento relativamente reciente de esta ciudad, que tuvo la iniciativa de darle la vuelta a la tendencia impuesta para la selección de personal. Cansados de ver gente guapa, demasiado joven, poco o nada preparada y seguramente no muy bien pagada en los puestos de atención; estos cracs tuvieron la revolucionaria idea de contratar camareros maduritos en comprometida situación laboral (trabajadores parados en ese limbo despiadado en el que son jóvenes para pre-jubilarse, y mayores para encajar con aquel perfil que mencionaba más arriba). ¿Qué pasa? Que este perfil, altamente experimentado y profesional, ya viene con un altísimo grado de motivación para trabajar excelentemente, por puro agradecimiento a una nueva oportunidad. Luciendo atrevidos y contentos en su uniforme de bambas y pajaritas de llamativos colores, estos máquinas no tardaron en convertirse en la sensación del barrio; y la razón por la que más y más gente visita el local, a parte de sus famosos bocadillos. Una idea brillante que animo a copiar. No todo es apariencia, imagen y decoración en el negocio, hay mucho más valor por ahí escondido esperando a ser descubierto, apostando y atreviéndose así. Para quitarse el sombrero.
Y hasta aquí algunas ideas para mantener buenos niveles de energía y entusiasmo en las personas que te ayudan en tu local. Bien aplicadas se traducirán en fluidez, en un mejor ambiente de trabajo, en más recomendaciones y finalmente más ventas. Porque esas cosas sutiles e invisibles de cómo están los ánimos en un lugar, pueden afectar positivamente a las personas que nos visitan; que no sabrán exactamente por qué, pero se irán queriendo volver. Gracias por leerme y hasta otro artículo amigos.

Xavi, un enamorado de la sala.